Servicio de búsqueda personalizada

Búsqueda personalizada

TRAICIÓN SUPREMA (1819)


Malas intenciones

Doce días después de firmado el armisticio de San Lorenzo entre los porteñistas y santafesinos, el 24 de abril de 1819 Pueyrredón renuncia al cargo de Director Supremo, expresando que se necesitaba un militar más experimentado para hacer frente a la proyectada expedición española al Río de la Plata. En replazo de Pueyrredón el Congreso designa al General José Rondeau “hasta la reunión de las Cámaras”.

Lejos de abandonar el enfrentamiento contra la Liga Federal de los Pueblos Libres, Rondeau la incentiva. Al asumir sus funciones urgió a San Martín a bajar con su ejército, argumentando la anunciada invasión española. También se dirige a Artigas por intermedio del coronel Domingo French invocando el mismo motivo.

Pero el caudillo oriental no se hizo ilusiones respecto a las sinceras intensiones porteñas, y juzgando que eran una forma de ganar tiempo para lograr la desunión de los caudillos de la Liga, se comunica con el gobierno de Santa Fe dando cuenta de su reunión con French, y recomendándole tome las precauciones necesarias ante la posibilidad de una nueva ofensiva porteñista. Al mismo tiempo, ordenaba al caudillo entrerriano Francisco Ramírez que pasara el Paraná con algunas fuerzas, ante las que los porteños “se verán en conflicto, y por uno u otro medio, serán obligados a romper esa liga vergonzosa con los portugueses. Asegurado este paso, los demás vendrán en turno.”

Artigas había estipulado una estrategia contra los portugueses. Mientras Fructuoso Rivera en el Este mantenía ocupados a los portugueses con la acción de guerrillas y los caudillos misioneros atacaran por el Norte, el propio Artigas marcharía sobre Río Grande para tomar por retaguardia a los portugueses.

Por su parte Francisco Pancho Ramírez deja en defensa de Entre Ríos y Corrientes a su medio hermano materno Ricardo López Jordán, y el propio Ramírez cruza el Paraná con algunas tropas, rumbo a Santa Fe. En combinación con el santafecino Estanislao López y el cordobés Felipe Álvarez, cortarían el paso y las comunicaciones del ejército del Norte y de los Andes con Buenos Aires, para marchar luego sobre ésta.

Negativa de San Martín

“Hallábame al servicio de la España el año 1811 con el empleo de Comandante de escuadrón el Regimiento de Caballería de Borbón, cuando tuve las primeras noticias del movimiento general de ambas Américas, y que su objeto primitivo era su emancipación del gobierno tiránico de la Península. Desde ese momento me decidí a emplear mis cortos servicios en cualquiera de los puntos que se hallaban insurrecionados: preferí venirme a mi país nativo en el que me he empleado en cuanto ha estado a mis alcances; mi Patria ha recompensado mis cortos servicios colmándole de honores que no merezco. Gustoso seguiría manifestando mi gratitud, si ésta fuera compatible con mi elección y salud. Por lo tanto ruego a V.A. se sirva permitirme pueda pasar a prestar mis servicios al Estado de Chile, en el que soy Brigadier, cuyo empleo admití con la aprobación de V.A.
La causa que defiende aquel Estado está identificada con la de esas Provincias y los cortos esfuerzos que pueda hacer, podrán refluir en ambos.

Sírvase V.A. admitir la renuncia que hago de los empleos que poseo en esta Estado, concediéndome la gracia que con tanta justicia solicito.”

A fines de diciembre de 1819 San Martín hace cruzar la cordillera a las pocas tropas que le quedaban en Mendoza, dejando el país en plena ebullición. Al respecto, le escribe a O´Higgins: “Se va a descargar sobre mi una responsabilidad terrible, pero si no se emprende la expedición a Perú todo se lo lleva del diablo.”

Traición a la Patria

Ante las adversas circunstancias y la comprometida situación porteña, Rondeau no tiene escrúpulos para emplear cualquier método para desembarcarse de la influencia de Artigas. Se dirige al agente en Río Dr. Manuel José García ordenándole procurara obtener de parte del gabinete imperial la autorización para que Lecor invadiera de provincia de Entre Ríos. Con patriotas como esto los portugueses seguían ganando terreno.

Al mismo tiempo, increíblemente Rondeau comisiona a Vicente Anastasio Echeverría, amigo de Estanislao López, para intentar un advenimiento con el jefe santafesino. López, que ya estaba en conocimiento de las gestiones ante la corte de Brasil, se negó a recibir al comisionado, entregándole un impreso del oficio dirigido a Lecor el 2 de febrero de 1819.

Fuentes:
- Reyes Abadie, Washington. Artigas y el federalismo en el Río de la Plata
- Castagnino Leonardo. Triple Alianza contra los paises del Plata
- La Gazeta Federal www.lagazeta.com.ar

COMBATE DE YUQUERÍ - 28 de junio de 1873 (Rebelión jordanista)


La invasión Jordanista

Los liberales siguen con las intrigas y persecuciones en la provincia de Entre Ríos, y la cosa no da para más. El 1° de mayo de 1873, López Jordán y hombres como Mariano Qurencio, Eustaquio Leiva, Carmelo Campos y otros, cruzan el Uruguay a la altura de Alto Uruguay y Barra del Palmar. Más tarde se les uniría el oriental Francisco Caraballo. El 3 de de mayo toman victoria y varios pueblos caen en poder de los jordanistas, entre ellos Gualeguay, Rosario del Tala, Nogoyá, La Paz Y Victoria, mientras quedan en poder del ejército nacional Paraná, Concepción del Uruguay y Concordia.

Se incorporan hombres de renombre al ejército entrerriano y para el 22 de mayo López Jordán se encuentra en Costa de Bargas y más tarde en Arroyo Don Cristóbal, en el centro de la provincia, tratando de organizar su ejército de 9.000 hombres y conseguir armas para enfrentar al ejército nacional que se prepara para batirlo.

Las locuras de Sarmiento

La prensa de Buenos Aires anuncia otra locura de Sarmiento: el 28 de mayo da entrada a la Cámara un proyecto poniendo precio de 100.000 pesos a la cabeza de López Jordán, de 10.000 pesos para Mariano Querencio, y de 1.000 pesos cada uno para quienes “entreguen a autores de excesos cometidos en la revolución”...así nomás,... “al boleo”. El Congreso no quiere ser cómplice de la locura de Sarmiento y rechaza el proyecto.

Mientras tanto el gobierno provincial toma represalias contra simpatizantes jordanistas, despidiendo empleados públicos, incluida una Ley de expropiación de bienes a los integrantes del ejército jordanista. Esta ley sería recordada ochos años después por el diputado antijordanista Juan Ángel Martínez que pidió la derogación de la misma, expresando “Yo conozco leyes hechas expresamente para despojar de sus hogares a los argentinos que se permitían pensar en distinto modo que los hombres que gobernaban”

Siguen llegando tropas y jefes nacionales a Entre Ríos, mientras López Jordán no puede conseguir armamento, tal como consta en la correspondencia del caudillo que expresa “…el Ejército Entrerriano se compone de toda la Provincia en masa con una decisión admirable, que la infantería toma creses y que por falta de fusiles no remonta tanto como yo lo deseo, pues sin embargo de tener mucho armamento comprado, aún o ha podido llegar…” (carta a Carlos María Querencio. Archivo Dr. C.M.Querencio)

Mientras tanto Juan Bautista Alberdi, desde Francia le dice a su amigo Gregorio Benitez en carta fechada el 19 de junio de 1873: “Ya no cabe misterio sobre el carácter y alcance de la revolución de Entre Ríos. Le mando la proclama de López Jordán, del 1° de mayo, repartida a todos los periódicos de buenos Aires y Montevideo. Por ajenos que a los partidos en que está dividido del de Buenos Aire sean al origen de ese movimiento, son simpáticos a él los partidarios de Alsina, de lo cual resulta que una parte del gobierno argentino aprueba la revolución, y otra la condena” - y en nueva carta fechada el 6 de julio agrega: - “Los papeles de Buenos Aires anuncian la salida del ministro Gainza para Entre Ríos, a tomar el mando de las fuerzas del gobierno. Es un palo visible a Mitre, y maniobra del todo electoral. No hay una sola persona, grande o chica, que no considere la cosa de Entre Ríos como la crisis mas grave que haya surgido en el plata desde la caída de Rosas”

Combate de Yuquerí

Un decreto deja sin efecto todos los actos administrativos dictados por Sarmiento y el 28 de junio los jordanistas al mando de Carmelo Campos vencen completamente en Yuquerí a los nacionales, que dejan en el campo 80 muertos, 22 prisioneros, armamento, una bandera y varios estandartes.

Los nacionales, con mayores medios y armas, embarcan en dos vapores el regimiento 5° y 7° de Línea al mando de Nicolás Levalle y recuperan La Paz, impidiendo la llegada de armas al ejército jordanista y frustrando además un levantamiento en Santa Fe que se produciría por esos días.

El 29 de agosto López Jordán le escribe a Carlos María Querencio desde Arroyo Pueblito, Nogoyá, que no le ha llegado el armamento: “Ni Collin ni Olave, ni ninguno ha venido, y su carta me da la primera noticia de haberse ellos movido para acá. ¡Sabe Dios lo que suceda realmente! Esta contrariedad me hace perder un tiempo precioso, y calcule como estaré yo cuando veo que con mil fusiles ya hubiera dado cuenta de esa canalla. ¡Tener doce mil hombres, y no poder ir a buscarlos!” (Archivo del Dr. C.M.Querencio)

Fuentes:
- Chávez, Fermín. Vida y muerte de López Jordán. Edit. Theoría
- Igancio H. Fotheringham. “La vida de un Soldado o Reminiscencias de las Fronteras”.Bs.As.1908
- La Gazeta Federal www.lagazeta.com.ar

Octubre de 1820: el motín de Pagola y lo que le siguió

Gral. Martín Rodríguez

El motín

El 1° de octubre de 1820, los porteños se vieron alarmados por un motín militar dirigido por el coronel Pagola y apoyado por Quintana, Agrelo, Sarrateea, Soler, y algunos partidarios federales. Querían derrocar al gobernador general Rodríguez “por pertenecer a la facción destruida del Congreso y del Directorio, enemiga de la libertad de los pueblos y de los patriotas”. Un gran desorden, tumultos, descargas de fusilería y batallones que atacan el Fuerte al grito de “¡Abajo la Facción!”.

El general Rodríguez sale precipitadamente del Fuerte con un grupo de ayudantes, y por la orilla del río se dirige al encuentro de Juan Manuel de Rosas que marchaba hacia la ciudad al frente de sus Colorados de Monte, unos mil hombres bien montados y equipados a su costa.

Juan Manuel, siempre estricto, disciplinado y defensor del orden legal, había dicho a sus soldados que lucharían para asegurar “la paz y restablecer el orden, olvidando perjuicios locales y políticos, Vamos a concluir con la guerra y buscar la amistad que respeta las obligaciones públicas” y proclamaba que “La división del sud sea el ejemplo: desconfiad de los que os sugieran especies de subversión del orden y de insubordinación”

En la ciudad convulsionada por el tumulto, los amotinados se sintieron triunfadores y convocaron a un cabildo abierto para el día 3 de octubre en el templo de San Ignacio, con el principal objeto de nombrar gobernador, cuyo candidato era Manuel Dorrego.

Según relata un testigo, a esa asamblea concurrieron, además de las facciones amotinadas, “algunos hombres de puñal, algunos federales de buena fe, extranjeros mirones y metidos, alguna gente decente en minoría y bastante chusma”

El loco Virgil

Rosas estaba acampado con Rodríguez en Barracas, y oponiéndose al desorden y a la insurrección, tramó un ardid para desbatar el cabildo abierto de San Ignacio; envió a la reunión a unos matarifes de avería, movilizados en los suburbios con algunos de sus peones, y puso al frente de esos “elementos”, al profesor italiano don Vicente Virgil, con el objetivo de desbaratar la asamblea.

Don Vicente era un loco charlatán, instrumento para la chacota de Rosas, famoso por sus discursos, y arengas disparatadas, como aquella proclama contra las palomas que “desde los techos escandalizan con sus hábitos desvergonzados a las tiernas niñas”

La asamblea

A poco de iniciada la asamblea, don Pedro José Agrelo pronunció una encendida arenga indicando a Dorrego como gobernador; el doctor Nicolás Anchorena, al replicarle violentamente, “sacó de sus bolsillos un par de pistolas, invocando con enérgicas voces el apoyo de todos los hombres del orden”.

Fue entonces cuando el loco Virgil, que odiaba a los frailes, ocupó el pulpito como tribuna y desató una encendida diatriba: “¡Pueblo soberano! –exclamó señalando un altar- ¡Oh, bárbara preocupación! ¿Cómo se atreve Santa Teresa y los santos de palo a tener velas encendidas delante de la soberanía del pueblo?”

La gente que lo acompañaba prorrumpió en risotadas y la bataola dispersó la reunión, tal como lo había previsto Rosas, que en esos momentos destacaba patrullas de sus colorados por las calles de la ciudad atrayendo la adhesión popular.

Fuentes:
- Vicente Fidel López, Historia argentina, t.VIII
- Carlos Ibarguren, Juan Manuel de Rosas. Su vida, su drama, su tiempo.p.63
- La Gazeta Federal www.lagazeta.com.ar

MANUEL JOSE JOAQUIN DEL CORAZON DE JESUS BELGRANO

Manuel Belgrano 

1770 03/06: Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano nace en Buenos Aires, en la casa paterna sita en el solar que hoy corresponde al 430 de la avenida que lleva su nombre. Hijo de María Josefa González y Domingo Belgrano Pérez. Cursó sus estudios en el Real Colegio San Carlos, de Buenos Aires. 

1789 06/06: Se traslada con su hermano Francisco a España, con el objetivo de estudiar Derecho en la Universidad de Salamanca. Enero La Universidad de Valladolid, en la que completó sus estudios, le otorga el diploma de bachiller en leyes. 

1790 11/07: El Papa Pío VI le da permiso para leer libros prohibidos. Mientras tanto preside la Academia de Derecho Romano, Política Forense y Economía Política de la Universidad de Salamanca. 

1793 31/01: Se gradúa de abogado en la Cancillería de Valladolid. 

1794 30/01: Se crea el Consulado de Buenos Aires 02/06: Asume la Secretaría del Consulado. 

1797 07/03: Se le concede el grado de capitán de las milicias urbanas de infantería de Buenos Aires. 

1799 Inician sus actividades las escuelas de Dibujo, Matemáticas y Náutica, propiciadas por Belgrano y creadas por el Consulado. 

1801 Colabora con Francisco Cabello y Mesa en el Telégrafo Mercantil, Primer periódico del Río de la Plata. 

1802 01/09: Hipólito Vieytes, contando con el auspicio de Belgrano, inicia la edición del Semanario de Agricultura, Industria y Comercio. 

1806 26/06: Participa en la fallida defensa de la ciudad contra el invasor inglés. Para no prestarle juramento de obediencia, poco después pasará a la Banda Oriental. Después de la victoria, se lo elegirá sargento mayor del Cuerpo de Patricios. 

1807 5 y 6/7: Participa en la defensa de Buenos Aires frente al ataque inglés, como ayudante del cuartel maestre general, coronel César Balbiani. 

1809 01/01: Se opone al movimiento dirigido por Martín de Álzaga para derrocar a Liniers. 

1810 
03/03: Comienza a editar el Correo de Comercio, satisfaciendo un pedido del Virrey Cisneros 
14/04: Concurre por última vez a las sesiones del Consulado, cuya secretaría deja de ejercer. 
22/05: Concurre al Cabildo Abierto, en el que vota a favor de la cesantía virrey Cisneros. 
25/05: Es designado vocal de la Junta Provisoria de Gobierno. 
04/09: Es nombrado Comandante de las fuerzas destinadas a la Banda Oriental. 
22/09: Se lo designa General en Jefe de la Expedición Militar a los pueblos de la Banda Oriental, Santa Fe, Entre Ríos y Paraguay. 
16/11: Funda los pueblos de Curuzú-Cuatiá y Mandisoví. 
19/12: Victoria de Campichuelo. 

1811 
19/01: Derrota de Paraguari. 
09/03: Derrota de Tacuarí. 
06/04: Circula el último número del Correo de Comercio. 
11/04: Después de haber llegado a Concepción del Uruguay, designa segundo jefe interino a José Gervasio Artigas 
02/05: Entrega el mando a José Rondeau y marcha a Buenos Aires para responder a los cargos que le formulan como Jefe de la Expedición al Paraguay. 
09/08: Se cierra el proceso y le reponen en sus cargos con todos los honores. 
04/10: Llega a Asunción junto con Vicente Anastasio Echevarría, enviado en misión diplomática por la Junta de Gobierno. 
12/10: Se firma con el gobierno paraguayo un tratado de amistad, en procura de una futura un respetando la autonomía de Paraguay. 
13/11: Es designado en Buenos Aires coronel del Regimiento N 1 ( primer tercio de Patricios). 

1812 
18/02: El triunvirato aprueba la propuesta de Belgrano acerca de la creación de la escarapela nacional con los colores blanco y celeste. 
27/02: Enarbola por primera vez en las barrancas del Paraná la bandera de su creación. Es designado Comandante en Jefe del Ejército del Perú. 
1 ó 2/03: Parte a hacerse cargo del Ejército del Norte. 
03/03: El gobierno desaprueba la creación de la bandera. 
26/03: Recibe en Yatasto el mando de las fuerzas que retroceden desde el Alto Perú. 
25/05: Belgrano hace bendecir la bandera en Jujuy el canónigo Juan Ignacio Gorriti. 
23/08: Éxodo jujeño: el ejército y todos los habitantes abandonan la ciudad de Jujuy, debido al avance realista. 
03/09: Victoria de Las Piedras. 
24/09: Vence a los realistas en la batalla de Tucumán. 
27/10 Belgrano proclama Generala de su ejército a la Virgen de la Merced y le entrega su bastón de mando.  

1813 
13/02: Belgrano y su ejército juran obediencia a orillas del río Pasaje a la Asamblea General Constituyente, inaugurada en Buenos Aires el 31 de enero de ese año. 
20/02: Victoria de Salta. 
8/03: La Asamblea otorga premiso a los vencedores de Salta. Le obsequia a Belgrano un sable y le donan 40.000 Pesos, que él destinará a la construcción de cuatro escuelas públicas. 
25/05: Redacta el reglamento para dichas escuelas. 
19/06: Entra en la ciudad altoperuano de Potosí. 
01/10: Derrota de Vilcapugio 
14/11: Es derrotado en la pampa de Ayohuma. 

1814 
29/01: Encuentro en Algarrobos, cerca de Yatasto, con el coronel José de San Martín, quien llega al frente de refuerzos enviado por el gobierno porteño. 
30/01: San Martín asume el comando en jefe del Ejército del Perú. Belgrano parte hacia Buenos Aires acatando la Orden de someterse a proceso por sus derrotas. 
12/03: Permanece arrestado en Luján hasta que se permite alojarse en una quinta en San Isidro, debido a su mal estado de salud. Abierto el proceso, no habrá ninguna acusación seria en su contra y finalmente se dispondrá el sobreseimiento de la causa. 
14/09: Belgrano y Bernardino Rivadavia son designados para realizar una misión diplomática en Europa. 

1815 
07/05: Belgrano y Rivadavia arriban a Inglaterra, donde se informan del retorno de Napoleón al trono imperial (Los Cien Días). 
15/11: Belgrano abandona Europa. 

1816 
Marzo: De regreso en Buenos Aires, es designado Jefe del Ejército de Observación de Mar y Tierra, cuyos efectivos Concentrados en Rosario, por un pacto hecho en Santo Tomé por uno de sus subordinados y los caudillos Federales del Litoral, será depuesto y arrestado hasta que se marcha a Buenos Aires. 
17/05: El director supremo Juan Martín de Pueyrredón desde San Miguel de Tucumán le pide que se traslade a esa Ciudad. 
06/07: Es recibido por los diputados en sesión secreta. Traza un panorama de la situación política europea y propicia la instauración de una monarquía. 
20/07: El Congreso de Tucumán otorga a la bandera celeste y blanca el carácter de símbolo patrio. 
03/08: Es designado comandante en jefe del Ejército del Perú en reemplazo del general José Rondeau. 
07/08: Belgrano asume el mando del Ejército del Perú. 

1817 
01/03: Reconquista de Humahuaca, que había sido tomada por tropas de José de la Serna. A propuesta de Belgrano, el gobierno otorga premios a los Vencedores. 

1818 
26/01: En carta que envía a su subordinado Martín Miguel de Güemes describe las penurias que soporta su ejército. 

1819 
06/01: El Directorio le ordena tomar el mando del ejército está operando sobre Santa Fe. 
25/07: Jura con el Ejército del Perú, obediencia a la Constitución aprobada por el Congreso. 
29/08: Pide licencia para atender su salud 
02/09: Se concede su licencia. 
10/09: Se despide de sus soldados al dar la Orden del día. 
11/09: Entrega el mando del ejército al mayor general Francisco Fernández de la Cruz. Se dirigirá a Tucumán. 
11/11: Como consecuencia de un movimiento armado en contra del gobierno civil de Tucumán, se pretende humillarlo colocándole grillos, lo que es evitado por su médico. 
10/12: El Congreso reunido en Buenos Aires, informado de lo ocurrido, manda que se le dispensen las consideraciones debidas a su jerarquía. 

1820 
Febrero: Partirá hacia Buenos Aires y llegará allí en marzo. 
19/05: El gobierno provincial le da una exigua ayuda financiera para atender su salud. 
25/05: Dicta su testamento. 
19/06: Recibe los auxilios religiosos y enseguida inicia su agonía. 
20/06: Fallece a las siete de la mañana y se lo sepulta en el atrio del convento dominicano e iglesia de Nuestra Señora del Rosario. 
28/06: Se inician sus funerales. 

1873 
 23/09: Se inaugura su estatua, erigida en ala Plaza 25 de Mayo. 

1903 
 20/06: Se trasladan sus restos al mausoleo levantado en el atrio de la basílica de Nuestra Señora del Rosario, esquina Belgrano y Defensa, en la ciudad de Buenos Aires. 

Véase. INSTITUTO NACIONAL BELGRANIANO, Manuel Belgrano. Los ideales de la Patria. Buenos Aires, Manrique Zago Ediciones, 1995, pp. 103-105. 

Belgrano Economista 

Manuel Belgrano se gradúa de abogado en Valladolid en enero de 1793, y a partir de ese momento se dedica al estudio de los idiomas vivos, del derecho público y especialmente de la economía política. 1 

Durante su estadía en la Península, desde 1786 hasta 1794, las doctrinas económicas merecían una especial consideración, en virtud de las transformaciones operadas en el campo de las ideas. 

En España dominaban las ideas liberales, y Belgrano se nutrió de esta Ilustración Española, que a diferencia de la francesa no es atea y respeta la figura monárquica. 

Dentro de las teorías económicas, va a ser influenciado por la fisiocracia. Por ella se atribuía exclusivamente a la naturaleza el origen de la riqueza. Valorizaba especialmente la agricultura y procuraba la abolición de las barreras aduaneras y promovía el libre cambio. La doctrina toma auge en Italia, principalmente a través de los trabajos de Fernando Galliani y del abate Antonio Genovesi. 
Genovesi, maestro predilecto de Belgrano era un mercantilista moderado, que pretendió combinar la libertad económica con los principios del proteccionismo industrial y agrario, contrariamente a los fisiócratas que basaban sus teorías en la libertad de producción y circulación de los productos. 

En Inglaterra la fisiocracia tuvo sus mejores exponentes en Ricardo Cantillon y en Adam Smith. 
En Francia el representante es Francisco Quesnay, al cual Belgrano estudia con entusiasmo. 
En España se destacan las figuras de Pedro Rodríguez de Campomanes, Melchor Gaspar de Jovellanos y Vicente Alcalá Galiano. Estos se oponían a los mayorazgos y propiciaban el justo reparto de las tierras. Belgrano se empapó de estas teorías y también recibió influencias de Quesnay, Galiani, Genovesi y Adam Smith, que en la mayoría de los casos estudió en sus lenguas originales y que configuran la formación de su pensamiento económico. 

Su capacidad y posición social le permitieron que trabara en la Corte fluidas relaciones con los personajes más importantes de la época, entre ellos el Ministro Gardoqui, quien lo nombra Secretario del Real Consulado de Buenos Aires, que se crea en ese entonces. 

Belgrano regresa al país en mayo de l794, con todo el bagaje cultural que había adquirido en España. Debe enfrentarse en el Consulado con los comerciantes monopolistas que manejaban el puerto de Buenos Aires, a pesar de ello, Belgrano propone un programa de reformas que vuelca en las Memorias Consulares. Procura el fomento de la agricultura, ganadería, manufacturas y comercio del Virreinato del Río de la Plata. 

Mantiene fluida correspondencia con los Diputados del Consulado en las distintas ciudades y se interioriza de las realidades particulares. Tiene una visión integradora del espacio del Virreinato, organiza expediciones para reconocer el territorio y gracias a la colaboración de geógrafos y topógrafos se vuelca esta información en mapas detallados. Esta cartografía se la facilita al General Don José de San Martín, cuando éste emprende el cruce de la Cordillera de los Andes. 

Promueve nuevos cultivos como el lino y el cáñamo; se ocupa del mejoramiento del ganado vacuno y lanar, teniendo especial consideración por el ‘’ganado de la tierra’’ – llamas, alpacas, vicuñas y guanacos. Asimismo se ocupa del mejoramiento de la manufactura textil, por ejemplo en Cochabamba se busca mejorar la producción de lienzos de algodón para competir con la manufactura europea – catalana, en un primer momento, y luego inglesa, gran parte de ésta arribaba gracias al contrabando.

Se ocupó del mejoramiento de los caminos, de la construcción de un muelle para el puerto de Buenos Aires, de la fundación de una plaza fortificada en Choele –Choel para contrarrestar el cuatrerismo practicado por los indios araucanos, etc. 

El desarrollo económico está unido a un desarrollo social. Se preocupa por el mejoramiento de la situación de los campesinos, y tampoco excluye al indio. Respondiendo a la tradición hispánica busca integrar al indio que se encontraba en la pampa, a través del comercio y de la evangelización, transmitiéndole los valores de la civilización. También se ocupa de la integración de la mujer, ya sea a través de los oficios tradicionales, como hilanderas y tejedoras, o proponiendo que sean mano de obra en los diferentes pasos que demandaban los cultivos del lino y del cáñamo. 

Lamentablemente la crisis política que experimentaba en esos momentos el Imperio Hispanoamericano, hizo que muchos de sus proyectos no pudieran concretarse.

- 1- OVIDIO GIMENEZ, Los estudios económicos de Manuel Belgrano. Buenos Aires, Academia Nacional de Ciencias Económicas, 1976. 
BIBLIOGRAFÍA. 
GIMENEZ, OVIDIO, Los estudios económicos de Manuel Belgrano. Buenos Aires, Academia Nacional de Ciencias Económicas, 1976. 
GIMENEZ, OVIDIO, Pensamiento económico y filosófico. 

En: INSTITUTO NACIONAL BELGRANIANO, Manuel Belgrano. Los ideales de la patria. Buenos Aires, Manrique Zago ediciones, 1995 
GONDRA, LUIS ROQUE, Las ideas económicas de Manuel Belgrano. 2ª.edición. Buenos Aires, Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de Buenos Aires, 1927. 
INSTITUTO NACIONAL BELGRANIANO, Documentos para la historia del General Don Manuel Belgrano. Tomo I, Buenos Aires, 1982 y tomo II, Buenos Aires, 1993. 
Belgrano y El bien común 

Belgrano poseía una vasta preparación intelectual adquirida en los centros de estudios de Buenos Aires y Europa. Tenía discreto manejo de idiomas: italiano, francés, inglés, castellano y algunas lenguas indígenas. 

La situación europea le permitió avizorar los cambios que provocaba la Revolución Moderna: sociales (derechos del hombre y del ciudadano); económicos (mercantilismo-capitalismo); tecnocientíficos (Revolución Industrial); educativos; políticos (Ilustración); culturales y religiosos. 

Difundió a través de la prensa las nuevas ideas y como Secretario del Consulado se propuso tres objetivos, a través de un plan bien estructurado: fomentar la agricultura ganadería; animar la industria y proteger el comercio interno y externo. Su visión fue integradora y americanista. Se movió con diligencia y sentido práctico respecto a la realidad que le tocó vivir. Atendió a las necesidades reales del país. 

Belgrano es uno de los pocos hombres públicos que a través de su actividad como funcionario del Estado Hispano¬americano y luego como promotor de Revolución de 1810, se ocupó con verdadero sentido de estadista en promover el bien común. El bien común tiene para él categoría ética y lo coloca por encima de los intereses particulares y en buena medida de los intereses de la mayoría. Es un bien porque está consustanciado con la naturaleza del hombre y su desarrollo como ser humano (persona). Todos los escritos de Belgrano son una teoría fundada en el bien común, pues para él es fuente importante porque de él pueden participar todos los que forman la comunidad social. El bien común permite el desarrollo de todo el hombre y todos los hombres; insiste en la capacitación y educación de la familia, donde se debe aprender en comunión de amor las conductas para integrarse en la sociedad. La salud, la educación, el trabajo, la conservación del medio ambiente son para Belgrano parte del bien común. Belgrano plantea la dimensión teologal del bien común, ya que la plenitud del ser humano resulta imposible sin Dios: "Bien común trascendente y supremo para todos los hombres”. 

En todos sus escritos memorias y correspondencia expone estos conceptos sobre todo el influjo benéfico de la religión y la importancia de la familia. Educación y una vida equilibrada que sólo provocaría un humanismo estéril, cerrado sin Dios. 

Belgrano señala los contenidos temporales del bien común: 
1) respeto a la persona y a sus derechos inalienables; 
2) bienestar social y desarrollo de los grupos que integran la sociedad; 
3) la libertad, la solidaridad y paz entre las distintas comunidades para la estabilidad y seguridad de la sociedad; 
4) la unidad es un bien que debe estimarse por encima de otros bienes para alcanzar desarrollo integrador. Se debe evitar la corrupción, la inequidad, el ocio y toda gama de los vicios que derrumban a la comunidad. 

(1) Belgrano sostiene que el bien común permite el desarrollo de las personas y se concreta a través de la prudencia que debe tener cada miembro social, en especial las autoridades que ejercen el poder. La preocupación del bien común, categoría ética para Belgrano, es uno de los mayores aportes de su pensamiento muy poco conocido en nuestra Historia Nacional. 

Lo encontramos en: Reglamento de las Escuelas donadas a las Provincias del Norte; las Instrucciones y Reglamentación de las milicias patrióticas de Misiones; las disposiciones colocando en igualdad de condiciones a los indios y a los españoles americanos; las medidas sobre el poblamiento y reparto de las tierras públicas a los indios; el apoyo a los indios pampas, tehuelches, pehuenches, que conocían de la cría de los ganados de pelo largo utilizados en la producción textil; los manuales internos para atender a los deberes morales y éticos de los ciudadanos enrolados en el Ejercito; las advertencias sobre el sentimiento religioso y la acción de las parroquias; los reales intereses sociales y económicos de los Pueblos; la integración americana e incluso un sentimiento panamericanista que se advierte con la traducción del Discurso de despedida de G. Washington al pueblo de los Estados Unidos de América.

Belgrano orienta su labor hacia el bien común, como un instrumento que permite desarrollar la capacidad creativa del hombre a través de la familia, el trabajo, la educación y el amor a Dios. ¡Qué bien nos haría hoy poner en práctica estos principios belgranianos! 

1- Véase: Cristina Minutolo de Orsi, Belgrano y el bien común. En: Anales, Instituto Nacional Belgraniano Buenos Aires, 2002. 
BELGRANO Y LA RELIGION Los viejos documentos, las crónicas y distintos testimonios de época permiten dimensionar la figura trascendente de Manuel Belgrano, que en los albores de la Patria se convierte en fervoroso defensor de la causa americana. Belgrano no es solo mediador en el proceso revolucionario, sino un activo movilizador de la Patria nueva. Su correspondencia con los principales hombres públicos de su época así lo demuestra. Su fama se proyectó a nivel continental para estar colocada al lado de nombres como Francisco Miranda, Simón Bolívar y José de San Martín. Su formación religiosa y su excelente preparación teológica y filosófica le permitieron a Belgrano aplicar en las distintas facetas de su acción política, militar y económica, así como cultural, las enseñanzas recibidas. Existía una importante tradición mariana en el Río de la Plata. Cofradías y hermandades, vinculadas al culto mariano, tuvieron una destacada actuación, que fue creciendo en la medida que las Ordenes adquirían mayor poder y prestigio. Al mismo tiempo, se alentaban las diversas devociones como la del Rosario, Inmaculada Concepción, etc. 

Una serie de documentos antiguos: Reales Cédulas, Reales Ordenes, Actas Capitulares eclesiásticas y civiles, Testamentarías y Documentos particulares atestiguan el patrocinio y devoción de la Inmaculada Concepción en nuestras tierras. 
Recordemos que Solís en 1516 llama al Río de la Plata Río de Santa María y en 1527 Gaboto coloca la empresa bajo el Patrocinio de Nuestra Señora del Rosario, proclamándola al entrar en las aguas del río Paraná Patrona de esas costas y del Gran Río. 
En 1536, Mendoza funda en la orilla derecha del Río de la Plata una población llamada Santa María de los Buenos Aires o puerto de Nuestra Señora de Santa María del Buen Aire. 
En 1580 Garay funda por segunda vez la ciudad que había sido destruida y la llama de la Santísima Trinidad y el puerto de Santa María de los Buenos Aires. 
La ciudad tuvo como Patrono a San Martín de Tours pero se veneró a Nuestra Señora de las Nieves. 
En el siglo XIX los franciscanos, dominicos y mercedarios promovieron el culto y devoción a la Virgen en sus advocaciones: Inmaculada Concepción, del Rosario, de las Mercedes y del Carmen. 
La Virgen del Rosario fue llamada Virgen de la Reconquista y Defensa de Buenos Aires después de los sucesos ocurridos en 1806-1807 con motivo de las Invasiones Inglesas. 
Buenos Aires fue tomando forma desde su fundación y se distinguió por los templos que fueron construyendo. Se la conocía como Puerto Convento pues los viajeros que arribaban a sus playas sólo advertían la altura de alguna de sus torres como la de San Miguel, llamada “la Chismosa”. 
Las parroquias, capillas, oratorios y ermitas dieron forma a los barrios en la capital, adentrándose hacia la Pampa. 
El fervor de los vecinos se enderezó hacia la Virgen del Carmen y luego hacia la Virgen del Rosario, que fueron sacadas en momentos de peste y dificultades en procesión solemne. 

Belgrano, vinculado al Convento de Santo Domingo, fue devoto de la Virgen del Rosario y perteneció a la Orden de Terciarios, cuyo accionar que mostró adhesión a la causa de la Revolución. 
Por otra parte, en su paso por España se llegó a relacionar personalmente con el rey Carlos III, considerado un monarca progresista. Este era devoto de la Inmaculada Concepción y puso bajo sus auspicios una de las primera Ordenes Españolas modernas creada el 24 de octubre de 1761 para premiar el mérito por logros personales. Fue confirmada por Bula de Clemente XIV. El centro de la Orden muestra una cruz con medallón donde se advierte la imagen de la Purísima Concepción, Patrona de la Infantería Española, que luce un manto esmaltado y adornado con estrellas y, a sus pies una túnica y una media luna de color blanco. La cinta de la cual pende la medalla es azul-celeste con una franja blanca en el centro. Colores que simbolizaban el cielo y la pureza. Carlos III designó a esta Orden de la Inmaculada Concepción como una muestra de gratitud por el nacimiento de su nieto Carlos Clemente, primer hijo varón del Príncipe de Asturias. 
Una interesante iconografía, cuadros y reproducciones en importantes museos españoles reproducen la simbología y colores de esta Orden. Algunos autores sostienen que los medios esmaltes, símbolo del Misterio de la Inmaculada Concepción, estaban presentes desde siempre y en especial durante la Edad Media. En virtud de la controversia que suscitara el Misterio de la Purísima Concepción a través de la posición de teólogos y filósofos, la iglesia enmarca la figura dela Nueva Eva, sin pecado original, partícipe de la redención humana a través de Cristo Jesús, venciendo para siempre al maligno. Aparecen las imágenes de María entre rayos fulgentes pisando la cabeza de la serpiente. 

Retomando el hilo de nuestra exposición, debemos destacar la vocación mariana de Belgrano, pues cumple en reiteradas ocasiones con el culto o devoción ala Virgen María. Las sesiones consulares, donde él es secretario, estaban bajo la advocación de la Santísima y Purísima Concepción de María, bajo cuya advocación se iniciaba cada sesión presidida por Belgrano. Por esta misma época, en el Correo de Comercio sostiene que la religión es el sostén principal e indispensable del Estado y el apoyo firme de las obligaciones del ciudadano. Volúmenes enteros, dice, no son bastantes para descubrir todas sus conexiones con la felicidad pública y privada. “Riámonos de las virtudes morales, que no estén apoyadas por nuestra Santa Religión. La razón y la experiencia nos lo enseñan constantemente”. 

Recomienda a los párrocos que atiendan “más a los pobres vivos que a los pobres muertos”. Cada parroquia debía ser una escuela de capacitación educativa y de trabajo para que ambos sexos puedan alcanzar un futuro promisorio, al margen de fomentar en cada una de ellas el cuidado de la salud y la seguridad. 

En sus Memorias, cartas y otros documentos hace manifestaciones muy concretas de respeto hacia la Santísima Virgen María. Destaca indudablemente el aspecto maternal y sobre todo el carácter mediador que ella tiene frente a su Hijo Jesús. El misterio de la Purísima Concepción cobra valor inusitado en el accionar de Belgrano, pues constituye el símbolo que identifica a los americanos en momentos de producirse la Revolución y la Independencia. Es el Misterio de la Inmaculada Concepción que se opone al Misterio de los Derechos de Fernando VII que esgrimen los separatistas. 

Bolívar así como Miranda, integrados al movimiento de revolución, exponen estos mismos principios llegando a expresar “detestamos a Fernando VII”.El 8 de julio al conocerse la declaración de la Independencia de la Confederación venezolana se advierte en el artículo VIII que juran ante los Santos Evangelios defender la independencia de la Monarquía española, mantener ilesa la Santa Religión Católica, Apostólica y Romana y defender el Misterio de la Concepción Inmaculada de la Virgen María. Esto se produce porque el pueblo no apoyaba a los separatistas y hubo que recurrir a este Misterio para obtener el apoyo incluso del Arzobispo. 

Belgrano en su diario de marcha al Rosario, así como en sus campañas al Paraguay y Banda Oriental (1811-1812); y su posición frente al Ejército Auxiliar del Perú (1812-1813 y 1816-1819), a través de bandos, proclamas y ordenanzas para el ejército y la población, constituyen un corolario por demás revelador de su respeto por la Santísima Virgen. Con motivo de la Batalla de Tucumán pone bajo la advocación de Nuestra Señora de las Mercedes la suerte de su ejército. Tributa ante la victoria un homenaje muy sentido a la Santísima Virgen, nombrándola Patrona y Generala del Ejército, entregándole su bastón de mando. Belgrano, como católico práctico difundió la devoción a la Santísima Virgen a través del Rosario, novenarios, misas, angelus, etc., al punto que Bartolomé Mitre dijo que su ejército parecía una legión romana sujeta a las normas de una orden monacal. Su amor a la Virgen se puso de manifiesto en sus homenajes, haciendo llegar las banderas y trofeos tomados al enemigo para ser depositados a los pies de la Virgen del Rosario o de la Inmaculada Concepción de Luján o de Nuestra Señora de las Mercedes en Tucumán. Toda la documentación esta signada por su devoto amor a María, considerándola fundamento de fe cristiana y refugio de todos los pueblos del mundo. 

Belgrano inicia dos grandes devociones, el rezo del Rosario y el uso del escapulario, que los soldados llevan en sus pechos. La misa es un elemento fundamental de la religiosidad y los soldados y oficiales debían concurrir a misa. Al compulsar los distintos diarios militares advertimos que en todos ellos exhorta al patriotismo de sus tropas e invoca reiteradamente a la Divina Providencia y a los auxilios de María Santísima para alcanzar la Independencia de la América del Sur. Su visión es integradora y pone a la Santísima Virgen de la Merced como Generala del Ejército y "Patrona de la libertad de América". 
Exalta el amor al orden que deben tener los soldados y oficiales del Ejercito y con ello el respeto a las autoridades y fundamentalmente a "Nuestra Santa Religión".(1) 
Puntualiza la necesidad de afianzar el honor, la capacidad, el trabajo, la voluntad de servicio, la ética, la moral, el amor a Dios, el culto a la Santísima Virgen.
Perfila el carácter de todo buen militar: la serenidad, la vigilancia constante, el espíritu de cuerpo. 
Promueve el destierro del ocio y la capacitación por el trabajo, las ciencias y la técnica. Así decía: "Los hombres grandes leen en tiempos de guerra como en tiempos de paz. Nobleza de alma y sentimiento altruista, educación y vocación, espiritualidad y religiosidad, amor a la Patria, a la tierra y a su gente constituyen el corolario de todo buen cristiano". 

Belgrano siempre se definió como católico, apostólico y romano, pero fundamentalmente esto lo ataba a conservar el patrimonio de su tierra y velar por el bienestar del común. Ponía a Dios como testigo de su responsabilidad y a la Santísima Virgen como tributaria de la libertad y la Independencia de América en todo tiempo. Es significativo en este caso la correspondencia que mantiene con el General San Martín, en donde le advierte sobre el carácter de los Pueblos del Interior, donde hará la guerra no sólo con las armas sino con la opinión, afianzada en las virtudes naturales cristianas y religiosas. Estas cartas constituyen una joya de enorme trascendencia, que no solo afianza una amistad, sino que se advierte al Estadista, siempre atento a las realidades que vive y a las necesidades de su pueblo. 

1- Extractado de Cristina Minutolo de Orsi, “Manuel Belgrano y su amor a la Inmaculada... La Bandera Nacional” artículo a publicar en próximos Anales


Defensores de Cambaceres: importantes trabajos en los vestuarios


El Departamento de Prensa y Relaciones Públicas de Defensores de Cambaceres informó que siguen adelante los trabajos de remodelación en la zona de vestuarios.
En ese sentido señaló que después de varios años se cambiaron las puertas y ventanas de los vestuarios local y visitante. Además comenzó la colocación y cambio de chapas del techo, mientras que ya dispone del machimbre para hacer a nuevo el techo del vestuario local. También se comenzó con la instalación del sistema eléctrico. Una vez culminada esta etapa, se instalará calefacción en los vestuarios, se hará el piso nuevo y se colocarán azulejos. Además se cambiará la grifería y dividirá de manera individual el sector de duchas. Por otra parte, se harán trabajos de pintura en la zona de cabinas de prensa y próximamente se comenzará con la reparación de la zona de pupitres para el periodismo.



DEPARTAMENTO DE PRENSA
Y RELACIONES PUBLICAS
CLUB DEFENSORES DE CAMBACERES

Homenaje musical a Cabo Verde

Trabajo original en SEPA/Diario El Peso 

Víctimas del comercio de esclavos y la depredación de sus recursos naturales, por parte de países europeos y las colonias inglesas, los habitantes de Cabo Verde, padecieron el desarraigo y la violencia. 


En el siglo XX, heredaron la miseria, la indiferencia y la necesidad de emigrar. 

La extraordinaria Cesária Évora lo narra en este blues caboverdiano con su voz melancólica que transmite la emoción de sus ancestros, en esta grabación compartida en YouTube por yuvalmate.



Islas de Cabo Verde

Situadas en el Océano Atlántico, son las islas de Cabo Verde un pequeño paraíso totalmente por descubrir.
Con una superficie de 4.033 kilómetros cuadrados está formada por diez islas volcánicas y 5 isletas.
Las islas (según su posición sobre el viento) están divididas en dos grupos : Barlovento y Sotavento.
Las islas de Barlovento son las formadas por: Boa Vista, Sal, Santo Antao, Sao Nicolau, Sao Vicente y Santa Luzia(deshabitada).
Las islas de Sotavento son las formadas por: Fogo, Brava, Maio, Santiago.
Con un clima tropical templado seco sahariano y escasas lluvias, cuenta Cabo Verde con una temperatura a la que podríamos calificar de perfecta, ya que oscila entre 20ºC en Invierno y 25º C en Verano, siendo su media anual de 24º C .
A pesar de haber escasas lluvias, la época de las mismas son de Agosto a Octubre, siendo la época más seca entre los meses de Noviembre a Julio.
Es necesario saber que a pesar de ser un lugar de turismo relativamente reciente, nos sorprenderemos de lo que en éste paraíso nos vamos a encontrar. Islas más africanas (Santiago) e islas más europeas (Sao Vicente) todas con sabor a nostalgia y ritmos caboverdianos.
En este Paraíso lleno de contrastes, donde se mezcla las playas vírgenes con otras de arena blanca, hermosos acantilados con llanuras, donde en ocasiones los volcanes parecen emerger del abismo para mostrar toda su belleza, el visitante gozará de un sinfín de posibilidades a la hora de disfrutar de un viaje inolvidable, donde podrá disfrutar de hobbys como el buceo, senderismo, la pesca, windsurfing o simplemente ir a la playa.

Texto tomado de: islascaboverde.com
Imagen de Travel Time

MEDIACIÓN DE SAN MARTIN (1819)


Intención mediadora

Enfrentado el Director Pueyrredón con la política artiguista, envía tropas a Santa Fe que derivaron en una guerra interna entre los porteñistas los cautillos de los Pueblos Libres, Artigas, Francisco Ramírez y Estanislao López.

Pueyrredón ordena la invasión de Santa Fe por fuerzas porteñas y hace bajar el Ejército del Norte, al mando de Manuel Belgrano, que son rechazadas por las fuerzas federales. Incluso ordena a San Martín que con el ejército de Chile repase la cordillera para apagar el incendio.

Disgustado por la falta de apoyo a su campaña libertadora, San Martín regresa a Cuyo en febrero de 1819, luego de interesar a O´Higgins para una mediación conjunta ante Pueyredón, Artigas y Estanislao López. El Director de Chile nombró como mediadores al coronel Luis de la Cruz y al regidor de Santiago, Salvador de la Cavareda.

Los mediadores recibieron instrucciones de Tomás Guido, representante de las Provincias Unidas en Chile, recomendándole tomar contacto con San Martín y actuar en concordancia con éste. Reunidos en San Luis, enviaron comunicaciones a Pueyrredón, Artigas y López.

El propio San Martín desde Mendoza, el 13 de marzo de 1819 envió un extenso oficio a José Artígas, exhortándolo a un entendimiento con el Director Pueyrredón.

El oficio de San Martín reseñaba los últimos acontecimientos y los inconveniente que éstos provocaban en su campaña libertadora, haciendo referencia a las noticias que anunciaban la preparación de una expedición española de 20.000 hombres contra las provincias del Plata:

“Bien poco me importan –decía San Martín- que fueran 20.000 con tal que estuviésemos unidos, pero en la situación actual, ¿qué debemos prometernos?
No puedo ni debo analizar las causas de esta guerra entre hermanos…pero sea cuales fueren,… creo que debemos cortar toda diferencia…Cada gota de sangre americana que se vierte por nuestros disgustos me llega al corazón.
Paisano mío, hagamos un esfuerzo, transemos todos y dediquémonos únicamente a la destrucción de los enemigos que quieren atacar nuestra libertad…Unámonos contra los maturrangos bajo las bases que Ud. crea y el gobierno de Buenos Aires más convenientes, y después que no tengamos enemigos exteriores sigamos la contienda sigamos la contienda con las armas en la mano, en los términos que cada uno crea conveniente: mi sable jamás se sacará de la vaina por opiniones políticas, como éstas no sean a favor de los españoles y su dependencia.”

El boicot a la mediación

Las razones dadas por San Martín son perfectas, pero la mediación sería boicoteada por el directorio, que no solo negaba el apoyo al artiguismo en su lucha contra la invasión portuguesa a la Banda oriental, sino que por el contrario la toleraba y facilitaba agrediendo por distintos medios a las provincias de los Pueblos Libres: Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones y la propia Banda Oriental.

En similares términos se refería San Martín en oficios dirigidos al Gobernador de Santa Fe, Estanislao López y al Director Pueyrredón. Este último contesto a los mediadores chilenos y a San Martín, negándose a aceptar la mediación en términos que dejan al desnudo los resentimientos y la mentalidad centralista que pretendía sojuzgar a las provincias y derrotar a su Protector a todo trance:

“¿Cuáles son las ventajas que Ud. se ha prometido de esta misión? -preeguntaba Pueyrredón- ¿Es acaso docilizar el genio feroz de Artigas o traer a razón a ese hombre que no conoce otra que su conservación y que está en la razón de su misma conservación hacernos al guerra? La misión –agregaba- sería un nuevo engreimiento para él y un mayor aliento a sus bandidos…”

Los comisionados habían confiado a Manuel Belgrano para que hiciera llegar los pliegos a Estanislao López y a Artigas, pero Belgrano, siguiendo estricta orden de Pueyrredón, los devuelve. Enterado de esto, O´Higgins desde Chile ordena el fin de la mediación y regreso de los comisionados.

Artigas tuvo tardío conocimiento de la mediación y de los pliegos de San Martín tal como se lo hace saber a Francisco Ramírez en oficio de agosto de 1819:

“Anteayer llegó aquí un peruano: viene de Buenos Aires…dice que dos diputados venían de Chile para su destino; y fueron tomado en la punta de San Luis…”

Fuentes:
- Reyes Abadie, Washington. Artigas y el federalismo en el Río de la Plata
- Castagnino Leonardo. Triple Alianza contra los paises del Plata
- La Gazeta Federal www.lagazeta.com.ar

Gimnasia viaja a San Juan - Acompañá a tu equipo - Micros


La filial Miguel Curell de Ensenada informa que estarán saliendo colectivos de la filial para el partido contra San Martin de San Juan en San Juan. 
La venta de pasajes serán en la filial de 16 a 20 hs, o al teléfono de contacto.
Reservas
Filial: 460-1839
Nora: 15-600-3148
Canalini: 4692920 - 15-6174691 
o personalmente en la filial de 16 a 20 hs. Calle Eva Perón (ex Libertad) Nº 371.

Google Earth no puede mostrar imágenes de Israel‏

Fecha: martes, 21 de junio de 2011, 0:25

Pues sí, de todos los países del mundo sólo hay uno del cual no se pueden mostrar imágenes a través del programa Google Earth.
Ese país se llama Israel.
La razón proviene de que en 1997 el Congreso de Estados Unidos aprobó una ley de Defensa Nacional que prohibía la publicación de “imágenes de alta resolución por satélite, de Israel”, conocida como “Kyl-Bingaman Amendment”.
Como quiera que varios de los satélites de los que Google obtiene esa información pertenecen a sociedades con sede en Estados Unidos, se enfrentan con la Kyl-Bingaman Amendment y con ella, no sólo se prohíbe ver imágenes por satélite de Israel sino también, de los territorios ocupados. Con lo que la impunidad del genocidio queda, si cabe, más salvaguardada.
¿Sigues negando ahora que Israel gobierna los Estados Unidos?
La cuestión es que en 2013 Turquía va a lanzar un satélite propio, con lo que ya no habrá más excusas.

Enviado por Julio Victorio Puzzillo

INVASIÓN PORTEÑA A SANTA FE (1815-1818)

Estanislao López


Ocupación de Santa Fe.

Agotados los esfuerzos de advenimiento entre los congresistas orientales y lso directoriales porteños, el 25 de agosto de 1815 le llamado “Ejército de Observación”, al mando del coronel mayor Juan José Viamonte, ocupa la ciudad de Santa Fe, derrocando a las autoridades y poniendo a la provincia bajo el dominio porteño.

Acaudillada por Mariano Vera y Estanislao López, en 1816 la provincia de Santa Fe se encontraba en estado de rebelión. Con el apoyo de las fuerzas artiguistas de “colorados”, al mando de Francisco Pancho Ramírez y Aniceto Gómez, los santafecinos logran desalojar a Viamonte de la ciudad.

El Director Álvarez Thomas había dispuesto que el coronel Eustaquio Díaz Vélez acudiera con tropas ubicadas en San Nicolás, en auxilio de Viamonte, pero conocida la derrota de éste, dispuso que Belgrano, al mando del Ejercito del Norte, se reuniera a Díaz Vélez en el Arroyo del Medio.

Acuerdo de Santo Tomé

Llegado Belgrano a Rosario, encomendó a Díaz Vélez que negociara un arreglo pacífico con los federales santafecinos, suscribiendo el 9 de abril en Capilla de Santo Tomé un tratado.

La primera cláusula contemplaba que el Belgrano entregaría el mando a Díaz Vélez, quedando las tropas santafecinas y orientales a disposición de éste jefe, para desalojar del mando a Director Álvarez Thomas y “auxiliar a aquel gran pueblo hasta que en el uso libre de sus derechos nombre nuevo gobernante”.

La segunda cláusula disponía que el jefe porteño y los representantes santafesinos suscribirían “tratados de paz y unión verdadera, que deberán ser, cuando los circunstancias lo permitan, ratificadas por el gobierno de Buenos Aires y de don José Artigas y por el gobierno de Santa Fe”

El día 11 de abril se hacía efectivo el cambio de jefes en Rosario, y el día 16 renuncia Álvarez Thomas y asume Antonio González Balcarce, quien dispuso el envío de comisionados porteños para ratificar lo acordado en Santo Tome.

Los comisionados suscribirían un convenio con don Mariano Vera, gobernador interino de Santa Fe, pero una asamblea popular del 10 de julio, reunida en el Cabildo, declaraba “que después de varias contestaciones con los diputados de Buenos Aires, no tenían valor alguno los tratado firmado el 28 de mayo, ratificantes del tratado de Santo Tome, por no haberse verificado la condición precisa de confirmarse en el término de diez días”, disponiendo que pasaran “los diputados de Santa Fe a concluir su misión con el general Artigas, por si sucede lo que se apetece e indica Buenos Aires, el término de estas desavenencias, que entorpecen los progresos de la causa de América”.

Ni una vaca para comer

Mientras tanto, las fuerzas porteñas habían iniciado un nuevo ataque, logrando Díaz Vélez ocupar Santa Fe el 4 de agosto, quedando encerrado en la ciudad ante el riguroso cerco y hostigamiento de las milicias santafecinas, que no le dejaban “un caballo que montar ni una vaca que comer”.

En esas circunstancias, el Director Pueyrredón envía a Alejo Castex que obtuvo el retiro de las tropas porteñas el 31 de agosto, logrando un acuerdo con Santa Fe, que luego sería rechazado por no contarse con la ratificación de Artigas y “atento a que la alianza de este pueblo con dicho señor era importantísima, no solamente a su beneficio, sino al de todas las Provincias”.

La situación cordobesa

Tras los asaltos porteños, el gobernador Vera había solicitado auxilio al gobernador de Córdoba, José Javier Díaz, quien se abstuvo. Esta actitud del gobernador indignó a los federales cordobeses, y el capitán de milicia de artillería Juan Pable Bulnes se dispuso a marchar a Santa Fe para“hacer cumplir a mi pueblo el compromiso que tenía con el Jefe de los Orientales y el señor Gobernador de Santa Fe”.

Tras la renuncia del gobernador Díaz, asume interinamente don Ambrosio Funes, que envía una fuerza de trescientos hombres que derrotan y toman prisionero a Bulnes, pero éste, desde la cárcel organizó una revuelta, y liberado, convocó a un Cabildo Abierto que nombró gobernador a José Joaquín de la Torre. Éste no alcaza a asumir, nombrándose en su lugar al teniente coronel Juan Andrés Pueyredón, quien a su vez renuncia reponiéndose a Ambrosio Funes. Finalmente el Directorio, avasallando los fueros provinciales, designa gobernador al Dr. Manuel Antonio de Castro.

La intriga porteña

El general brasileño Lecor le habia advertido al Director Pueyrredón la importancia de los recursos entrerrianos para la resistencia antiguista a la invasión portuguesa de la Banda Oriental. En febrero de 1817, Pueyrredón procura introducir la discordia en el campo federal, buscando atraer a su causa a varios caudillos entrerrianos para reducir a Artigas.

El Director obtuvo la adhesión de Eusebio Ereñú, Gregorio Samaniego y Gervasio Correa. Reforzándolos con 600 hombres al mando del coronel Luciano Montesdeoca, lanzó una proclama exhortando a los entrerrianos a que arrancaran “la simiente perniciosa e esa doctrina antisocial que el peligroso patriota José Artigas ha esparcido por estos hermosos países”. Esos países, eran tan hermosos, que los porteños los querían para ellos.

Los unitarios porteños y desertores federales, fueron derrotados por Francisco Ramírez el 25 de diciembre de 1817 en Arroyo Ceballos. Un año más tarde, tras un nuevo intento unitario, Ramírez volvió a derrotarlos el 25 de marzo de 1818, en Saucecito.

Los porteños, sin embargo, no se darían por vencidos.

Fuentes:
- Reyes Abadie, Washington. Artigas y el federalismo en el Río de la Plata
- Castagnino Leonardo. Triple Alianza contra los paises del Plata
- La Gazeta Federal www.lagazeta.com.ar

Micros desde Ensenada para Gimnasia vs Huracán


La filial Miguel Curell de Ensenada informa que estarán saliendo colectivos de la filial para el partido contra Huracán. La venta de pasajes será en la filial de 16 a 20 hs, o al teléfono de contacto. 

Reservas
Filial: 460-1839, Nora: 15-600-3148, Canalini: 4692920 - 15-6174691 
o personalmente en la filial de 16 a 20 hs. Calle Eva Perón (ex Libertad) Nº 371.

BANDERA NACIONAL ARGENTINA

La bandera de Belgrano.

Belgrano es el creador de la bandera “Azul y blanca” y no la “celeste y blanca” que impusieron Sarmiento y Mitre. La bandera, creada en Rosario el 27 de febrero de 1812 por Belgrano inspirada en la escarapela azul-celeste del Triunvirato, debido al color de la heráldica, que no es azul-turquí ni celeste sino el que conocemos como azul. Nada tuvo que ver el color del cielo con que nos quisieron convencer.

Algunos utilizan el argumento para defender el celeste, por el hecho de que por la “sincera religiosidad de Belgrano”, este debió tomar el celeste de la virgen y no el azul. Sin embargo la “sincera religiosidad de Belgrano” no contradice el hecho de que usara al azul ya que algunos suponen que el azul-celeste de los patricios. fue tomado de la Orden de Carlos III, otros, de la inmaculada Concepción”, y otros que ambos colores (el blanco y el azul) fueron sacados del escudo de la ciudad de Buenos Aires, cuyos colores eran precisamente blanco y azul.” Lo cierto es que el Congreso sancionó la ley de banderas el 25 de enero de 1818 estableciendo que la insignia nacional estaría formada por “los dos colores blanco y azul en el modo y la forma hasta ahora acostumbrados”.

Tampoco fueron “celestes y blancas” las cintas que distinguieron a los patriotas del 22 de mayo, sino que eran solamente blancas o “argentino” que en la heráldica simboliza “la plata”. Fueron solamente blancas. La cinta azul se agregó como distintivo del Regimiento de Patricios. Pero tampoco era celeste, sino tomados del azul y blanco del escudo de Buenos Aires.

Azul y blanca fue la bandera que flameó en el fuerte de Buenos Aires, en Ituzaingo durante la guerra con brasil, y en la guerra del Paraguay. En 1813, Artigas le agregaría una franja colorada (punzó) cruzada para distinguirse de Buenos Aires sin desplazar la “azul y blanca”. La bandera cruzada fue usada en Entre Ríos y Corrientes. La cinta punzó fue adoptada por los Federales, mientras los Unitarios, para distinguirse, usaron una cinta celeste, y no el azul de la bandera. Cuando Lavalle inició la invasión “libertadora” contra su patria apoyado y financiado por Francia,(Guerra franco-argentina ) también uso la bandera “celeste y blanca” para distinguirla de la nacional... “ni siquiera enarbolaron (los libertadores) el pabellón nacional azul y blanco, sino el estandarte de la rebelión y la anarquía celeste y blanco para que fuese más ominosa su invasión en alianza con el enemigo” (Coronel salteño Miguel Otero en carta Rufino Guido, hermano de Tomas Guido, el 22 de octubre de 1872. Memorias. ed. 1946, pág. 165).

Rosas y la bandera Nacional

Rosas, para evitar que al desteñirse por el sol, se confundiera con la del enemigo, la oscurece más, llevándola a un azul-turquí. ¿Por qué Rosas eligió el azul turquí? Por varias razones: porque el “azul real” es más noble y resiste por más tiempo, al sol, a la lluvia, etc. El Restaurador pensó que el color argentino era el azul, porque asi lo estableció el decreto de la bandera nacional y de guerra del 25 de febrero 1818, y también porque el celeste siempre fue el color preferido de liberales y masones. Fue la bandera que, sin modificarse la ley flameó en el fuerte, en la campaña al desierto (1833 – 1834) en la Vuelta de Obligado y en El Quebracho en 1845,) y la misma que fue saludada en desagravio por el imperio inglés con 21 cañonazos.

El 23 de marzo de 1846 Rosas le escribió al encargado de la Guardia del Monte, diciéndole que se le remitiría una bandera para los días de fiesta, agregando que "...Sus colores son blanco y azul oscuro con un sol colorado en el centro y en los extremos el gorro punzo de la libertad. Esta es la bandera Nacional por la ley vigente. El color celeste ha sido arbitrariamente y sin ninguna fuerza de Ley Nacional, introducido por las maldades de los unitarios. Se le ha agregado el letrero de ¡Viva la Federación! ¡Vivan los Federales Mueran los Unitarios!".

La misma bandera se izó en el Fuerte de Bs.As. el 13 de abril de 1836 al celebrarse el segundo aniversario del regreso de Rosas al poder. La misma bandera que Urquiza le regala a Andrés Lamas y que hoy se conserva en el Museo Histórico Nacional de Montevideo.

Rosas, quiso que las provincias usaran la misma bandera y evitaran el celeste, y con ese propósito mantuvo correspondencia, entre otros, con Felipe Ibarra, gobernador de Santiago del Estero, entre abril y julio de 1836. "Por este motivo debo decir a V. que tampoco hay ley ni disposición alguna que prescriba el color celeste para la bandera nacional como aun se cree en ciertos pueblos." (José Luis Busaniche) "El color verdadero de ella porque está ordenado y en vigencia hasta la promulgación del código nacional que determinará el que ha de ser permanente es el azul turquí y blanco, muy distinto del celeste." Y le recordó que las enseñas nacionales que llevó a las pampas y la del Fuerte, tenían los mismos colores, y que las mismas banderas para las tropas fueron bendecidas y juradas en Buenos Aires.

Rosas uso la azul y blanco y le adicionó cuatro gorros frigios en sus extremos, según Pedro de Angelis, en honor a los cuatro acontecimientos que dieron nacimiento a la Confederación Argentina: el Tratado del Pilar del 23 de febrero de 1820)(que adoptó el sistema Federal), el Tratado del Cuadrilátero (de amistad y unión entre Bs.As y las provincias) la Ley Fundamental de 23 de enero de 1825 (que encargo a Bs.As. las relaciones exteriores y la guerra) ), y el Pacto Federal del 4 de enero de 1831 ( creación de la Confederación, a la que se adherían las provincias)

Expulsado Rosas en Caseros, Sarmiento adopta el celeste unitario en vez del azul de la bandera nacional. En su “Discurso a la Bandera” al inaugurar el monumento a Belgrano el 24 de septiembre de 1873 señaló a la enseña de la Confederación como un invento de bárbaros, tiranos y traidores, y en su Oración a la Bandera de 1870, denigra la “blanca y negra” de la Vuelta de Obligado diciendo además que ” la bandera blanca y celeste ¡Dios sea loado! no fue atada jamás al carro triunfal de ningún vencedor de la tierra”. Y si alguna vez fue atada al carro de algún triunfador, se lo debemos a Sarmiento y no al Restaurador. Tampoco la celeste y blanca de Sarmiento recibió saludo de desagravio de ninguna potencia imperial. Mucho menos la de Mitre.

Mitre se basa en el “celeste” basándose entre otros argumentos en un óleo de San Martín hecho en 1828, como si el color adoptado por un artista fuera argumento suficiente. El general Espejo, compañero de San Martín, en 1878 publicaba sus Memorias del y recordaba como azul el color original de la bandera de los Andes conservada desteñida en Mendoza. Pero Mitre, que siempre interpretó las cosas como le convino, lo atribuyó a una “disminuida memoria del veterano”.

En 1908, ante la confusión existente y a pedido de la Comisión del Centenario, se estableció el color azul de la ley 1818 para la confección de banderas. Sin embargo, siguió empleándose el celeste y blanco, en lugar del la gloriosa “azul y blanca” La misma bandera que acompaño a San Martín en su gloriosa gesta Libertadora y la misma que acompaño los restos del propio Rosas en Southampton.

Fuentes:
- José Maria Rosa - Historia Argentina.
- Corvalán Mendhilarzu, Dardo: “Los Colores de la Bandera Nacional”. Hist. de la Nac. Arg.
- Ramallo, Jorge María: “Las Banderas de Rosas”. Rev. J. M. de Rosas, N' 17.
- Fernández Díaz, Augusto: “Origen de los Colores Nacionales”. Revista de Historia, Nº 11.
- Ramírez Juárez, Evaristo: “Las Banderas Cautivas”.
- La Gazeta Federal www.lagazeta.com.ar

Escrituración en el barrio Vareadores de Ensenada


Con la presencia de autoridades provinciales pertenecientes al Instituto de la Vivienda y funcionarios municipales del área de Tierras, se llevó a cabo en el día de ayer una reunión explicativa sobre escrituración en el barrio Vareadores. 

El objetivo fue poner en conocimiento a los vecinos beneficiados, los pasos técnicos para poder obtener la escritura de sus viviendas que ya tiene fecha y será el próximo 13 de julio. En esa oportunidad se entregarán más de 300 escrituras.
Fuente: FPV Ensenada

Fundación Marambio: homenaje a la Bandera Nacional Argentina

DIA DE LA BANDERA ARGENTINA
20 DE JUNIO
Saludamos en este día

En 1938 el Congreso de la Nación, por Ley Nacional Nº 12.361 estableció como "Día de la Bandera", el día 20 de Junio, por ser el aniversario del fallecimiento de su creador, el General Manuel Belgrano. Para mayor información sobre el Día de la Bandera, haga clic a continuación: http://www.me.gov.ar/efeme/20dejunio/

MONUMENTO NACIONAL A LA BANDERA

El 20 de junio de 1957 se inauguró en un marco multitudinario en la Ciudad de Rosario "Cuna de la Bandera", el Monumento Nacional a la Bandera, ya que fue en este sitio, sobre las barrancas del río Paraná donde Manuel Belgrano izó por primera vez la bandera nacional.

Para mayor información sobre el Monumento Nacional a la Bandera ingrese en http://www.monumentoalabandera.gov.ar/home.html

Fundación Marambio

Campaña de socios en Defensores de Cambaceres

Bajo el nombre de la Agrupación “Ensenada Roja”, ya está en marcha la campaña para sumar nuevos socios para Defensores de Cambaceres. 
Ya se comienzan a observar en comercios y lugares públicos de Ensenada afiches que tienen que ver con esta iniciativa. 
Los mismos dicen: “Porque queremos a Cambaceres. Porque queremos construir un futuro acorde a su historia y a su gloria. Queremos verlo resurgir, fortalecerse, crecer al ritmo de nuestra ciudad. Súmate, apóyanos, asóciate y formá parte de este proyecto. El club necesita la ayuda de toda la comunidad”.

DEPARTAMENTO DE PRENSA
Y RELACIONES PÚBLICAS
CLUB DEFENSORES DE CAMBACERES

GENOCIDIO DEL PUEBLO PILAGÁ

GENOCIDIO DEL PUEBLO PILAGÁ
GRANDES DEUDAS SOCIALES
REVISTA ACCIÓN, MAYO DE 2005, ARGENTINA
SITO FUENTE www.incupo.org.ar
ORIGINAL

La matanza de Rincón Bomba es uno de los hechos más tapados de nuestra historia argentina. Es uno de los dolores históricos más sentidos por el pueblo indígena Pilagá. Ocurrió en octubre del año 1947, en las cercanías de Las Lomitas, Formosa. Después de 58 años, recién ahora comienza a ser investigado. Dos abogados presentaron una denuncia por este hecho ante el Juzgado Federal de Formosa.

En la historia de los pueblos indígenas de Argentina hay hechos terribles. Algunos fueron investigados. Pero otros siguen tapados y olvidados. Uno de esos hechos es la masacre del pueblo Pilagá ocurrida en Rincón Bomba, cerca de la ciudad de Las Lomitas, en la provincia de Formosa. Entre el 10 y el 30 de octubre del año 1947 fueron asesinados por la Gendarmería Nacional cientos de personas del pueblo Pilagá. Esta terrible masacre fue tapada hasta el día de hoy. Pero ahora comienza a salir a la luz.
El 1 de abril de 2005, los abogados Julio César García y Carlos Alberto Díaz presentaron una denuncia contra el Estado Nacional por haber cometido crímenes terribles contra el pueblo Pilagá. Y piden que se le pague a este pueblo una indemnización por "daños y perjuicios, lucro cesante, daño emergente, daño moral y determinación de la verdad histórica". El pedido fue presentado en el Juzgado Federal de Formosa.
Los dirigentes pilagás de La Bomba y de distintas comunidades, reunidos en la Federación Pilagá, están en diálogo con los abogados García y Díaz. Y juntos van a ir viendo los próximos pasos a seguir.

Un pueblo sin tierra

Para conocer lo que había sucedido en aquella terrible masacre los dos abogados tuvieron que investigar durante cinco años. Hoy, gracias a sus estudios podemos conocer un poco más la verdad de los hechos… de aquel verdadero calvario del pueblo Pilagá…
Corría el mes de marzo del año 1947. Miles de hombres, mujeres y niños caminaban desde Las Lomitas, en Formosa, hasta Tartagal, en Salta. Rostros curtidos, manos callosas, silencios. Eran braceros pilagás, tobas y wichís. Les habían prometido trabajo en el Ingenio "San Martín", en El Tabacal. Les iban a pagar 6 pesos por día. Eso sí, había que caminar unos cientos de kilómetros… ¡Pero ellos ya habían caminado tanto en su historia! Tantas veces los habían corrido, echado, ultrajado…
En abril llegaron a El Tabacal, cerca de Tartagal. Se instalaron con sus pobres cositas y empezaron a trabajar en la caña de azúcar. Pero cuando fueron a cobrar les quisieron pagar 2,50 pesos por día. Inmediatamente, los caciques protestaron. Y recurrieron a las autoridades de El Tabacal. Pero nadie los escuchó ni les hizo justicia. Y pocos días después el ingenio los echó sin ninguna consideración.
Eran miles de indígenas, con niños y ancianos, sin dinero y en una tierra extraña. El pueblo de El Tabacal acudió a ofrecerles algunos alimentos y ropa. Y con esa ayuda, los indígenas decidieron volver a Las Lomitas. Otra vez recorrieron esos cientos de kilómetros a pie.

El calvario indígena

Llegaron a Las Lomitas unos 7.000 a 8.000 indígenas. Y se instalaron en un descampado llamado Rincón Bomba, cercano al pueblo. Estaban agotados, hambrientos y enfermos. Las mamás aborígenes se largaron a las calles de Las Lomitas y de los parajes vecinos para pedir un poco de pan.
Por su parte, los pilagá decidieron formar una delegación para ir a pedir ayuda. Al frente se pusieron tres caciques pilagá, Nola Lagadick, Paulo Navarro (Pablito) y Luciano Córdoba. Hablaron con la Comisión de Fomento. Y también con el comandante del Escuadrón 18 de Gendarmería Nacional, comandante Emilio Fernández Castellanos.
El comandante los ayudó. Y consiguió la colaboración de los comerciantes y ganaderos. Por su parte, el Presidente de la Comisión de Fomento se comunicó con el gobernador de Formosa, Rolando de Hertelendy. El Gobernador habló con el Gobierno Nacional. Al enterarse, el presidente Juan Domingo Perón mandó inmediatamente tres vagones llenos de alimentos, ropas y medicinas. Y dispuso planes de desarrollo social.
Los tres vagones llegaron a la ciudad de Formosa a mediados de septiembre. Pero el delegado de la Dirección Nacional del Aborigen, Miguel Ortiz, dejó los vagones abandonados en la estación. Sólo salieron diez días después porque el Gobernador formoseño se enteró y ordenó que partieran inmediatamente.
Los tres vagones llegaron a Las Lomitas a principios de octubre. Pero sólo uno estaba lleno. En los otros dos apenas quedaba la mitad de la carga. Y los alimentos estaban en mal estado. Pero aún así los repartieron en el campamento indígena.
Pero, al día siguiente, muchos indígenas amanecieron con fuertes dolores intestinales, vómitos, diarreas, desmayos, temblores. Cincuenta personas murieron. En su mayoría fueron niños y ancianos.
Los primeros fallecidos fueron enterrados en el cementerio de Las Lomitas. Pero a los demás les cerraron las puertas. Y tuvieron que ser llevados al monte. Noche tras noche retumbaban los instrumentos de música en las ceremonias mortuorias.
Pensando que los quisieron envenenar, los pilagás fueron varias veces a reclamar. Por su parte, el comandante de Gendarmería le pidió explicaciones al Delegado Nacional del Aborigen. Pero Ortiz le contestó: "¡Pero qué tanto se preocupa si al final son indios...!" La respuesta de Fernández Castellanos fue una cachetada que lo tiró contra la puerta de su despacho.

La masacre

A lo largo de aquellos cinco meses el presidente de la Comisión de Fomento de Las Lomitas fue a hablar varias veces con el comandante. Le decía que el pueblo tenía miedo que los hambrientos pilagás los atacaran… Después de las muertes de los indígenas, este rumor se hizo tan fuerte que la Gendarmería decidió rodear el campamento aborigen con cien gendarmes armados. Y se prohibió a los pilagás entrar al pueblo.
Frente a tanta agresión y a tanto abandono, el cacique pilagá Pablito pidió hablar con el comandante. Era el 10 de octubre. El oficial aceptó encontrarse a campo abierto en el atardecer. Cuando llegó el momento, el cacique Pablito avanzó. Y lo siguieron más de mil mujeres, niños, hombres y ancianos pilagá con grandes retratos de Perón y Evita. Enfrente, los cien gendarmes los apuntaban con sus armas.
En ese momento se escucharon disparos de ametralladoras que salían del monte. Eran de un grupo de gendarmes ubicados allí en secreto por orden del segundo comandante del Escuadrón, Aliaga Pueyrredón. Este oficial estaba en total desacuerdo con el comandante Castellano. Para él no había que hablar con los aborígenes.
Además del tiroteo, lanzaron bengalas para iluminar el lugar. Y poder apuntar mejor sobre los indígenas. Cientos de pilagás cayeron bajo las ráfagas de ametralladora. Otros lograron escaparse hacia el monte. Pero la Gendarmería se lanzó a perseguirlos "para que no queden testigos" de la matanza.
En los días siguientes, los pilagás fueron rodeados y fusilados en Campo del Cielo, en Pozo del Tigre y en otros lugares. Luego, los gendarmes apilaron y quemaron sus cadáveres. Según los abogados Díaz y García, fueron asesinados entre 400 a 500 pilagás. A esto hay que sumarle los heridos, los más de 200 desaparecidos, los niños no encontrados y los 50 intoxicados. En total, en aquellos tristes días murieron más de 750 pilagás.
Hay que rescatar un hecho. En medio de esta masacre, estuvo la mano tendida de un colono blanco, Nicolás Curesti. Él salvó la vida de gran cantidad de pilagás que iban a ser fusilados en Campo del Cielo.
Los diarios de aquel tiempo dieron informaciones muy confusas sobre lo que había sucedido. Y a nivel del Gobierno se trató de ocultar todo. Pero la verdad no puede taparse. Aún quedan ancianos pilagás que vivieron la Masacre de La Bomba y están dispuestos a dar su testimonio para que se conozca la verdad. Poco a poco las sombras empiezan a correrse y comienza a salir el sol.

Fuentes: Presencias ha tomado para esta producción el documento completo alojado en www.incupo.org.ar, sitio de la Revista Acción. 
Al final de ese texto, la Revista, consigna sus fuentes y coloca textualmente: 
Presentación de los abogados Julio César García y Carlos Alberto Díaz ante el Juzgado Federal de Formosa. 
Basado, a su vez, en notas del Diario "Norte", Formosa, 13 de mayo de 1947. 
Y en Teófilo Ramón Cruz, Revista Gendarmería Nacional, edición. 120-3-1991.


Ensenada Rugby Club


El Municipio sigue apostando a la inclusión social y fomenta diversas actividades. Y así lo demuestra con la inauguración de la cancha de rugby, ubicada en el Parque Martín Rodríguez.

El rugby es otra de las disciplinas que el Municipio promueve en materia de deportes desde el 2009, y la misma tuvo un crecimiento muy importante llegando hoy a tener más de 100 jóvenes practicando esta actividad.

Junio 14 de 2011
Fuentes:
Municipalidad de Ensenada
Primera Página

Claudio Couprié invita: sábado 18 de Junio en "El Viejo Candil"


ESTE SÁBADO 18 DE JUNIO
LOS ESPERO EN "EL VIEJO CANDIL"
LA MERCED ESQUINA SARMIENTO - ENSENADA
A PARTIR DE LAS 23:00 HS.

SHOW A LA CARTA Y BAILE - PREMIOS
RESERVAS AL 469-2374
DERECHO DE ESPECTÁCULO $ 20

Intimidades de la Independencia argentina - "El doble juego"

Juan Martín de Pueyrredón

Las sesiones secretas.

El 6 de julio de 1816, Belgrano había manifestado al Congreso que, de producirse una invasión portuguesa a la Banda Oriental, ésta vendría a “Impedir la infección” del antigüismo.

El 16 julio se conoce la invasión a la Banda Oriental, y el día 23 de julio se dio entrada a un oficio de la Junta de Observación del día 10, avisando de la “Casi indudable expedición portuguesa” y de la pasividad del Director Balcarce, que por lo visto también se dedicaba a “observar” como los portugueses se apoderaban de la margen oriental.

El 24 de julio el Cabildo bonaerense y la Junta de Observación destituyen a Balcarce y nombran en su lugar a Francisco Antonio de Escalada y Miguel Irigoyen hasta la llegada de Juan Martín Pueyrredón, designado Director Titular por el congreso, el 5 de julio de 1816.

El Congreso resolvió que la Comisión de Relaciones Exteriores pasara a considerar los documentos que obraban en poder la Comisión. En la sesion secreta del 24 por la tarde, previo juramento de guardar el secreto bajo pena de expulsión del perjurio “con la calidad de que jamás pudiera obtener en vida comisión alguna”, se leyeron los documentos secretos sobre la tentativa de coronación del infante Francisco de Paula, algunas cartas de Manuel García y la correspondencia de Rivadavia remitida desde París.

En esa sesión sereta del día 24 se decidió enviar correspondencia a Pueyrredón, todavía en viaje a Buenos Aires, “pidiéndole estrechísimamente que ponga el país en estado de rechazar cualquier agresión injusta” y que “reclame del armisticio contratado el año 12 con la Corte de Brasil”.

Pueyrredón llega a Buenos Aires el día 29 de julio, y dos días más tarde se impone de la correspondencia enviada desde Río por el agente porteño Manuel García, mantenida bajo siete llaves por el Dr. Tagle. Pueyrredón las trascribe y da cuenta al Congreso, “para que, en consecuencia del concepto que forme de su letra y espíritu, se digne prevenirme exactamente la conducta que debo observar en las distintas ocurrencias que espero se me agolpen, si, como no es por ahora dudable, se aproximan las tropas portuguesas llevando a ejecución sus anunciados designios”.

La comunicación de Pueyrredón dio lugar a nuevas sesiones secretas del Congreso los días 25, 27, 28 y 29 de agosto de 1816, resolviéndose finalmente que “se encargue al Supremo Director la defensa del territorio, por cuantos medios estén a su alcance”. Indicaba además que se“solicite la Unión del general Artigas, inspirándole confianza y dándole los auxilios posibles sin exponer la seguridad de esta Banda y procediendo en ese punto sin aventurarse ni comprometer el éxito de la negociación...” con Lecor y la Corte de Río. Tarde se acordaban los hombres de Buenos Aires de solicitar auxilio al Jefe Oriental, después de haberlo combatido con todos los métodos posibles.

Reservadas

Para llevar a cabo la “negociación” se designó a “dos individuos...uno con carácter público y otro con carácter privado”, encomendándose la primera al coronel mayor don Florencio Terrada y la segunda al propio Secretario de Estado den el Departamento de Guerra, Don Manuel de Irigoyen.

La finalidad de la misión Terrada era calmar el ánimo público, entrevistándose con el jefe portugués, general Lecor, y reclamarle el cumplimiento de armisticio de mayo de 1812.

La misión Irigoyen, en cambio, debería llevarse a cabo mediante un doble juego de instrucciones, aprobadas en sesión secreta del 4 de septiembre de 1816. Las instrucciones eran, unas “reservadas” y otras “reservadísimas”.

Las instrucciones “reservadas” expresaban:

1- Que los comisionados tratasen, tanto en la Corte portuguesa como ante el general Lecor, “sobre al base de la libertad e independencia de las Provincias Representadas en el Congreso". (abandonado a las de la “Liga Federal” a los invasores)
2- “Desimpresionar, tanto a Herrera como a Lecor, de las ideas exageradas que acaso habrán formado del desorden en que nos suponen”
3- Conseguir un manifiesto público de Lecor, de no tener pretensiones sobre al Banda Oriental, “pues los pueblos recelosos se agitan demasiado expresando el deseo de auxiliar al general Artigas”, y era necesario “aquietar a los habitantes sobre el objeto de la expedición contra la Banda Oriental”.
4- Que si “el objeto del gobierno portugués era reducir al orden a la Banda Oriental, de ninguna manera podría apoderase del Entrerríos por ser este territorio perteneciente a la provincia de Buenos Aires que hasta ahora no lo ha renunciado ni cedido a aquella Banda". (Menos mal que al menos, no regalaba la provincia de Entre Ríos, a la que consideraban propia,…“hasta ahora”)
5- “Que a pesar de la exaltación de las ideas democráticas que se han experimentado en toda la Revolución, la parte más sana e ilustre de los pueblos y aún el común de éstos están dispuestos a un sistema monárquico constitucional bajo las bases de la constitución inglesa acomodada a las circunstancias”.
6- “Persuadir al gabinete del Brasil que se declare Protector de la libertad e independencia de estas Provincias restableciendo la casa de los Incas y enlazándola con la de Braganza”.
7- Si esto no obtuviese aprobación, pedir la coronación “de un infante del Brasil o de cualquier otro infante extranjero con tal que no sea de España, para que enlazándolo con alguna de las infantas del Brasil, gobierne este país bajo una constitución que deberá presentar el Congreso”.
8- Si fuese reconvenido por algunos auxilios que el gobierno de las Provincias Unidas ha mandado a Artigas, explicará “que no se ha podido prescindir de este paso por no haber tenido hasta ahora del gabinete portugués una garantía pública que asegure a este territorio de sus miras justas, pacíficas y desinteresadas”, y de no hacerlo habría ocurrido una “convulsión general”.

De la lectura de las instrucciones “reservadas”, se deduce que tenían ese carácter, por cuanto eran una verdadera confesión del delito que se pretendía cometer.

Reservadísimas

Las instrucciones “reservadísimas” establecían que, en el caso “de exigírsele que estas provincias se incorporaran a las de Brasil, se opondrá abiertamente manifestando que sus instrucciones no se extienden a este caso...pero si después de apurados todos los recursos de la política y del convencimiento insistiesen en el empeño, indicará, como una cosa que sale de él, que formando un Estado distinto del Brasil reconocerán por su monarca al de aquél mientras mantenga su Corte en este continente, pero bajo una Constitución que le presentará el Congreso…comunicándolo inmediatamente al Congreso”

Como vemos, lo único de importancia era una “Constitución”. No cabe ni la sospecha de inocencia.

Antes de conocer las instrucciones a los comisionados, Pueyrredón había comunicado al Congreso los oficios recibidos del agente Manuel Garcia. Éste hacía saber que en entrevistas con el Encargado de Negocios de Gran Bretala en Río de Janeiro, había recibido las siguientes observaciones:

En primer lugar –decía el Encargado- Gran Bretaña era amigo y aliada de España, y el decoro le impedía favorecer la causa de sus súbditos rebeldes, según lo estipulado en el tratado de 1814 con Fernando VII; en segundo término, como señora de mucha colonias, la obligaba a sostener el sistema colonial y que no imitaría la conducta de España en la guerra de las colonias inglesas.

En cuanto al Brasil, Manuel García informaba que el Ministro de Estado –Marqués de Aguiar- le había hecho las siguientes declaraciones:

Que el Rey de Portugal y Brasil al enviar sus tropas a la Banda Oriental, no tenía otra mira que la de asegurarse contra el poder anárquico de Artigas, igualmente incompatible con de los gobiernos vecinos; que el gobierno de Buenos Aires podía estar en la plena seguridad de que el Rey de Portugal conservaría la buena armonía de entonces. (lógicamente, con vecinos como esos, Buenos Aires “podía estar en la plena seguridad”)

Cuando las instrucciones del Congreso a Terrada-Irigoyen llegaron a manos de Pueyrredón, éste convocó a Tagle para pedirle opinión. Tagle instruyó a aquel sobre todo lo relacionado con la misión García en Río, y le aconsejó desestimar las instrucciones para la misión Terrada-Irigoyen. Redactaron un oficio al Congreso comunicando la decisión de suspender la misión, impugnando como “inocente, ridícula y despreciable” la idea de enlazar un Inca con una princesa de Braganza. Admitía en cambio la coronación de un príncipe europeo con sujeción a una constitución que se dictase, manteniendo la independencia con la garantía de Inglaterra.

Todas estas lamentables acciones entre el Congreso y los genios de Buenos Aires, habían llegado a conocimiento de Artigas. El 18 de agosto de 1816, un oficio del Cabildo de Montevideo le adjuntaba a caudillo copia de una “comunicación interceptada en Santa Fe”, diciéndole que “por ella calculará V.S. que nuestra existencia política estaba minada por al intriga con el gabinete portugués y que no sin fundamento hemos mirado con recelo a todos los mandatarios de Buenos Aires”.

Por su parte Pueyrredón, en lugar de la “misión reservadísima” Terrada-Irigoyen, decidió enviar ante el general portugués al coronel Nicolás de Vedia, portando un oficio de Pueyrredón, fechado el 31 de octubre de 1816, donde historiaba los hechos y afirmaba que “la disidencia accidental en que quiera suponerse una y otra Banda, no debilita el enlace común de ambos pueblos para la defensa de su libertad”. Le requería que detuviera sus marchas y retrocediera a sus limites, pues, de lo contrario, daría “una cooperación vigorosa” a la defensa de la Banda Oriental.

El Coronel de Vedia llegó al cuartel general de Lecor el 25 de noviembre y recibió del general portugués explicaciones sobre el alcance “limitado” de la operación armada sobre al Banda Oriental.

La visión clara de Artigas

Al mismo tiempo, Pueyrredón remitió un oficio al Cabildo de Montevideo haciéndole saber los objetivos de la misión Vedia. A su vez el Cabildo le retransmite el oficio a Artigas, a lo que el caudillo responde:

“...he recibido el Extraordinario en que V.S. me incluye el ajunto del gobierno de Buenos Aires expresando la comisión del Sr. Coronel Vedia.
Este paso no basta a inspirarnos confianza, ni cohonestará jamás las miras de aquel Gobierno después que supe que nuestra frontera ha sido invadida ha más de cuatro meses, y él mantuvo siempre, y mantiene su comercio y relaciones abiertas con Portugal. Por lo mismo, sea cual fuere el objeto de la misión del dicho Vedia, y sus resultados, no puedo mientras ser indiferente a la conducta criminal y reprensible de Buenos Aires.
Por lo mismo he mandado cerrar los puertos y cortar toda comunicación con aquella Banda. Si esta medida no penetra a aquel Gobierno de nuestra indignación por su inferencia y poca escrupulosidad en coadyuvar nuestros esfuerzos contra este Extranjero sediento de nuestra dominación, yo protesto no omitir diligencia hasta manifestar al mundo entero mi constancia, y la iniquidad con que se propende a nuestro aniquilamiento.
Buenos Aires debe franquearnos los auxilios a que siempre se ha negado, o Buenos Aires será el último blanco de nuestro furor, si poco condolido de al causa común no se interesa en la salvación de estas provincias como en la e las demás. Nuestros sacrificios están de manifiesto, y si no son idénticos los de aquel Gobierno, habremos de calcular de otro modo sobre sus operaciones”.

Fuentes:
- Reyes Abadie, Washington. Artigas y el federalismo en el Río de la Plata
- Castagnino Leonardo. Triple Alianza contra los paises del Plata
- La Gazeta Federal www.lagazeta.com.ar

¿se suman?